Tantramaster

Tantramaster

sábado, 13 de septiembre de 2014

ARDIENTE Y APASIONADA CURACION DE EP

COMENTAME AMIGO esta ardiente y apasionada curacion!!!!
Estimado Profesor,
Quisiera comentarle un encuentro que tuve con una mujer con las que nos reunimos esporádicamente cada 3 o 4 meses.
Ella fue la de la idea de reunirnos. Lo hicimos esa misma tarde en horario de oficina en un motel de muy buen nivel. Escenario ideal de comodidad y privacía.
Iré al grano de lo que quiero comentarle.
Comenzamos muy lentamente conversando, fumando y tomándonos un trago. Aunque aparecía tranquilo no podía dejar de estar muy ansioso. Esto, sumado a la evidente exitación de ella, que mostraba con actitudes explícitas su deseo un encuentro intimo, me tenían hirviendo y con fuertes dudas respecto de lo que podría ser mi desempeño, mirado desde la EP.
Dicho y hecho. Aunque el preámbulo fue bastante largo y conseguí de parte de ella un par de orgasmos con estimulación manual y caricias, bañándonos, inicios de penetraciones y sacadas, al momento de completar la penetración acabé casi de inmediato.
Para que le cuento cómo me sentí. Destruido y decepcionado. Luego de meses en esta nueva visión de vida (por que es más que solo la EP), no había sido capaz de dominarme.
Mi cabeza era un torbellino de dudas... ¿y ahora qué?...¿qué herramienta ocupo ahora, si ésta a la que le he dedicado tanto tiempo y en la que tengo mucha fe, ha fracasado estrepitosamente?.
Mal, fueron no menos de 30 minutos en que esta sumido en estos pensamientos, los que ocultaba en una actitud de descansar.
Más aún, a mi edad (50), lograr una segunda erección en un tiempo razonable se veía imposible.
La tarde se avecinaba muy negra y con un fracaso a cuestas...todo mal.

Pero aún quedaba algo. Más o menos a los 30 minutos comencé nuevamente los preliminares, logrando una buena erección y consiguiendo rápidamente la exitación de mi compañera. Estaba mucho más tranquilo, mucho más. Después de algunas caricias pasamos a la penetración, uno, dos, varios, muchos minutos. Cambio de posiciones, del misionera a ella arriba, Luego de pie por detrás y ella adoptando posiciones que en otra oportunidad de solo verlas hubiera acabado. Ella me confiesa que siente varios orgasmos y yo como una roca. Deben haber sido no menos de 20 o 30 minutos con orgasmos de parte de ella hasta que ya le empezó a doler (o estaba satisfecha).
Yo, ni asomo de eyaculación. Mi felicidad era plena. No quería eyacular y lo había conseguido. Gozando cada uno de esos 20 o 30 minutos, casi sin controlarme conscientemente, solo disfrutando y viéndola disfrutar.

Estimado Profesor, después de un asomo de duda, como Santo Tomás, logré volver al control y sigo en pie en esta mi cruzada personal.
Gracias por leer estas líneas.

Saludos,

No hay comentarios: